Sigueme en Twitter

Liderazgo vs Clientelismo - Gobernanzas

lunes, 21 de junio de 2010

Sobre médicos y militares, una sana advertencia.

La escandalosa y no menos penosa situación en la que están envueltos médicos puertorriqueños y soldados dominicanos, quienes aparecieron en internet por la red de facebook en festejos y exhibicionismos, advierte al presidente Fernández que su gobierno no se puede arriesgar con el envío de tropas militares hacia Haití. Es preciso recapacitar a tiempo y evitar así un tsunami político de consecuencia universal.

Esta galería de fotos, no acusa que pidamos las cabezas de sus protagonistas, los que entendemos serán sancionados por sus respectivos organismos de mandos y colegiados. Los hechos de por sí dan una clara señal de que nuestros guardias, muchos de ellos involucrados hoy en diversos escándalos y complicidades malsanas, deben quedarse de este lado de la frontera.

Para esta ocasión, nuestros militares se encontraban de servicio en Jimaní, es decir, en su país. Aunque desde el punto de vista humano el lugar de los hechos no cambia los resultados, visto esto en los planos políticos y de soberanías nacionales, donde las páginas de las historias de nuestras dos naciones están escritas con tintas indelebles, aquí debemos aceptar que el lugar de los hechos sí podría cambiar todo el rumbo de los resultados finales.

Este primer episodio debe definirse como el preludio de un conflicto anunciado, y el mismo ha de ser tomado como una sana advertencia para nuestras autoridades gobernantes.

La magia y rapidez que precisa la red de internet hizo que en cuestión de horas este hecho se diseminara por todo el planeta. Por este extraño álbum de fotos se condena mayormente a los médicos de Puerto Rico miembros de la misión “Salvemos a Haití” que representa al senado de esa nación caribeña, cuyo presidente, Thomas Rivera Schats, catalogó de “insensibles" a sus misioneros.

Ahora bien, resulta que si con el discurrir del tiempo, con nuestros guardias del otro lado de la frontera, con otros acontecimientos y no precisamente de camaradería, donde nuestros uniformados se vieran envueltos en situaciones de escándalos o conflictos con pérdidas de vidas Haitianas, al gobierno dominicano le tocaria su terremoto de criticas con sus respectivas replicas, y entonces pasaríamos de ser solidarios a condenados ante el mundo por abusos, xenofobia, racismo y demás discursos con los que nos tienen acostumbrados.

Los últimos acontecimientos de violencia y saqueos que se han escenificado en la vecina nación Haitiana, los asaltos a convoyes de comidas por elementos violentos que aparecen de la nada, los ataques con golpizas a comerciantes dominicanos que van a llevar donativos a los enfermos y hambrientos, todo esto plantea que allí se está viviendo una situación difícil y bastante complicada.

El presidente Fernández ha dicho, al recibir un rotundo rechazo a su propuesta, que los medios de prensa lo malinterpretaron en su planteamiento inicial, decirlo así resulta fácil para darle una salida rápida al error garrafal de enviar tropas dominicanas a Haití.

La realidad es que el gobierno dominicano ofreció 1,300 guardias para incorporarlos a la minustah, oferta que el presidente René Preval rechazo por no considerarla prudente. Distintos medios de prensa y personalidades importantes del país le piden a diario a Fernández que no debe exponerse a semejante aventura. Ahora nuestro presidente cambió los términos y habla de enviar solo 130 custodias para proteger la ruta que siguen los donativos, aun así no es correcta tal propuesta.

Ahora que la nueva constitución dominicana le prohíbe al presidente Fernández esta arriesgada tarea sin la aceptación del parlamento, la situación es propicia para desmontar, de una vez y por todas, esta delicada empresa “por improcedente, mal fundada y carente de base legal”.

La estrategia geopolítica de los países poderosos, la lucha de intereses de la clase gobernante en Haití, esa misma a la que no se les ha visto dando sus propios aportes para socorrer a los afectados por el sismo, las decenas de Organizaciones No Gubernamentales pagadas desde el exterior, mayormente por los mismos que han destruido y llevado a la pobreza extrema a esa humilde nación, todos y desde sus respectivas barricadas, estarán esperando el momento oportuno para continuar con sus propios planes y propósitos.

El proceso de reconstrucción de Haití podría llevarse 10 años o mas, la república dominicana tendrá muchas cosas mas con que ayudar a Haití y reafirmar nuestro espíritu de solidaridad para con ese pueblo doblemente devastado. No nos pasemos de la raya fronteriza y menos con uniformes militares, aun sea luciendo cascos azules.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Gobernanzas

Gobernanzas
Programa de televisión: Panel, Entrevistas, Noticias y Comentarios.