La crisis energética y las elecciones

La producción, distribución y comercialización de la electricidad es un servicio básico de alta significación social, económica y política, por lo cual el Estado dominicano debe declararlo como de seguridad nacional.

Recientemente se produjo un gran apagón nacional que incluyó la propia sede del Palacio Presidencial y posteriormente se supo que se tato de un apagón financiero, es decir, una presión y un chantaje por parte del sector eléctrico privado para exigir el pago de deudas atrasadas, esto fue realmente una amenaza y un desafío al Estado dominicano.

El vicepresidente de la CDEEE, Celso Marranzini, declaró a la prensa, en momentos en que lo cuestionaban acerca de protestas que se escenificaban en distintos puntos del la región del Cibao en condena a los apagones y las consecuencias que estos tendrían para el gobierno en las próximas elecciones de mayo, a lo que este respondió que él no es político.

Las declaraciones del ingeniero Marranzini no podían ser más inoportunas y desacertadas. Si bien este empresario del sector eléctrico tiene reales compromisos con el sector privado, no menos cierto es que su nombramiento allí es el producto de una decisión política administrativa y el fruto del trabajo que políticamente han realizado ciudadanos que votaron por el partido que actualmente regentea el poder del Estado.

Para el PLD y sus candidatos a cargos congresales a municipales resulta difícil tener que justificar ante la población votante, cuando acuden allí en busca de los votos para las elecciones próximas, cada vez que se encuentran en una actividad proselitista y se va la luz justo en ese momento.

Mucho se ha dicho sobre la solución a la crisis energética, un cable submarino desde Colombia para Puerto Rico y República Dominicana, así como una propuesta de estratégica energética desde EEUU para varios países de centro América y el Caribe, pero todos sabemos que solo un plan a largo plazo podrá conjurar esta crisis energética nacional.

Rechazar el aumento de la energía eléctrica, en la actual situación, es cuestión de buen ciudadano, en ese sentido reacciono Reinaldo Pared Pérez, secretario general del PLD y presidente del senado, quien planteo que no se puede aumentar un servicio que no es eficiente y que de por si es bastante caro.

Finalmente, debo preguntar: ¿señor Presidente, Leonel Fernández, sabe usted el costo político que ha de pagar su partido, candidatos incluidos, en las próximas elecciones de mayo de continuar con este desorden que existe en el sector eléctrico? Si lo sabe, entonces no hay problemas, adelante pues.