Generalmente cuando inicia la precampaña a lo interno de un partido de gobierno, los ministros palaciegos que aspiran a ser candidatos presidenciales optan por mantenerse bajo la sombra del árbol gubernamental y esperar un gesto de buena voluntad del actual mandatario para que en su momento este les deje caer la fruta madura de la candidatura presidencial con la fuente inagotable de logistica estatal incluida.
La situación se ve más complicada cuando uno de los aspirantes a dicha nominación es el segundo hombre a bordo del tren gubernamental y junto a eso se ha desempeñado como jefe de estrategia y armador por excelencia del complejo rompecabezas que implica mantener la unidad y buenas relaciones partido-gobierno una vez se suben las escalinatas del palacio nacional.
Cuando Danilo Medina decidió renunciar a su condición de ministro de la presidencia para dedicarse por completo a trabajar a lo interno de su partido en busca de la candidatura presidencial, muchos le dijeron: "Danilo, estoy contigo, pero al presidente no se le desafía, espera un poco más, aun no ha llegado tu momento".
En cambio otros, de los llamados por él cómo hombres fieles, sus estrellas y de su intima confianza, le exclamaron: !Danilo, estamos contigo, donde tu vayas estaremos a tu lado!. Estos que constituyen la gran mayoría de sus seguidores decidieron unirse en coro y gritar a viva voz: ¡Ahora es!, ¡Ahora es!, !Con Danilo, Por un gobierno para todos!
En ese ambiente, con firmeza y precisión, arrancó el proyecto presidencial Danilo Medina 2008-2012, con la fuerza que da la razón y con el ímpetu energizante que provoca la clarinada que anuncia el inicio de una gran batalla entre grandes titanes. Hombres y mujeres de todo su partido y en todo el país cerraron filas en aquella gran marcha hacia la búsqueda de la candidatura presidencial de Medina.
Muchos consideraron que el triunfo inducido y hecho realidad por el presidente Fernández sobre su contendor Danilo Medina podría provocar división interna en su organización política, pero no, Danilo es del PLD y le duele mucho su partido. Estas razones hicieron que el partido morado se alzara de nuevo con triunfo electoral en el 2008 garantizando así su permanencia en el poder.
Condiciones constitucionales, el ejercicio de un gobierno aceptado por las grandes mayorías nacionales y la total unidad del partido hicieron posible que el PLD se mantuviera en la dirección de la casa de gobierno de la avenida México con doctor Delgado, logrando así que Leonel Fernández ganara su tercer mandato presidencial.
Pasadas la elecciones congresuales y municipales y habiendo arrancado el PRD su carrera por la nominación presidencial con el lanzamiento del Proyecto República Dominicana (PRD) del ingeniero Hipólito Mejía, la salida a la palestra publica del proyecto presidencial de Luis Abinader y los anuncios en la misma direccion de Guido Gómez Mazzara y de Eligio Jáquez, la situacion plantea que en el PLD se tienen que apurar las cosas y no dormirse en triunfalismos y festejos.
Los actuales ministros que aspiran a la candidatura presidencial, unos siete en total, desde sus oficinas balbucean con mucha timidez: "Si Leonel no va yo quiero ir", "si el príncipe no aspira quiero que me apoye a mí", etc., etc. Solo Danilo Medina tiene luz propia y pensamiento definido en este proceso por venir hacia la candidatura presidencial. Esto lo hace ser sin dudas el candidato natural del PLD.
El tiempo no se detiene y todos los plazos se cumplen. Ahora que en el PLD se comienzan a barajar los posibles aspirantes presidenciales Danilo Medina mantiene la delantera en la percepción de los miembros de su partido y de la población en sentido general. Resulta que aquel atrevimiento que logró un 30%, definió una plataforma imbatible que se ha ido multiplicando por mucho con el trabajo de aquellas hormiguitas incansables que siguen a Danilo Medina.
0 comentarios:
Publicar un comentario