En nuestro país, actualmente, se les ha visto el sucio refajo, manchado del narco, a importantes figuras vinculadas a los cuerpos castrenses, con DNCD incluida, empresarios de smoking, jueces y fiscales, senadores y diputados, banqueros y peloteros, constructores y hacendados, ricos y pobres, blancos y morenitos, en fin, estamos luchando desde una trinchera donde podemos caer abatidos tanto por el enemigo del frente como por el que debiera cuidarnos las espaldas.
El valiente senador de la provincia Peravia, Wilton Guerrero, presidente de la comisión de ética del senado de la república y ahora el Dr. Marino Vinicio –Vincho- Castillo, quien actualmente preside la comisión de ética del poder ejecutivo, están haciendo importantes denuncias de sectores del narcotráfico vinculado a la actividad política, que ya no solo pretenden apoyar candidaturas, sino que ellos mismos quieren optar por cargos electivos.
Sería importante que nuestra Junta Central Electoral y las altas instancias de los principales partidos políticos del país les aclaren a la sociedad dominicana qué de cierto hay en estas aseveraciones, las que por sí solas son aterradoras, nos dejan perplejos y nos ponen ante una alarmante situación de corrupción generalizada.
Es tiempo de separar los granos comestibles de las cascaras inservibles, los sectores mas sanos y sensatos de la población debemos defender nuestras instituciones y nuestra sociedad. Es bueno señalar que, independientemente de este mal, no estamos ante la presencia de un narco-estado, que nuestro sistema de partido es funcional y que no todo está perdido en materia de la ética estatal y la moralidad ciudadana.
No obstante, es bueno aclarar que resulta inaceptable y poco justo para los militantes políticos de los partidos, con años de trabajo en sus demarcaciones y con un perfil doblemente aceptado, tanto por su comunidad como por la cúpula de su partido, el tener que competir de frente con un personaje que llegó ayer a su partido con mucho recursos regalando carros, casas, motores, dólares, pesos y quien sabe cuántas cosas mas.
De ningún modo estamos cerca de países como México o Colombia, para solo citar estos ejemplos, somos un país con debilidades institucionales y el grado de subdesarrollo que poseemos nos hace mas vulnerable a estas fallas sistémicas. Los duros golpes dados al narcotráfico en los últimos meses nos da una buena señal que se está trabajando en esa dirección de combate y lucha contra este flagelo que con su dinero sucio lo corrompe todo incluyendo a muchos que debieran ser sus detractores y enterradores.
Es bueno que se aclaren estos casos, se debe hablar directo y sin cortapisas, hay que adecentar nuestras instituciones estatales, políticas y militares, se hace preciso que defendamos el voto de conciencia en la población para separar así la parte buena de la parte mala y evitar así que se tire a todos dentro del mismo saco, de esa manera no tenemos que llorar después con la famosa frase: “¿De fuera vendrán y de casa nos sacarán?”.
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