Leonel y Danilo, pa’ la calle, como en los viejos tiempos

Concluidos, de manera satisfactoria y sin mayores inconvenientes, los procesos de alianzas, conformación de boletas y juramentación de candidatos en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ahora les queda salir a las calles a la gran batalla para obtener la victoria que, según los del CP, obtendrán en mayo próximo.

Leonel Fernández y Danilo Medina estarán de nuevo juntos para, con el apoyo de su dirección política y un partido totalmente unificado, recorrer las 32 provincias del país y gran parte de sus municipios con el propósito de garantizar el triunfo arrollador que se plantea obtener el PLD junto a sus partidos aliados.

En este montaje, el presidente Fernández garantizó el equilibrio en todo momento, como líder principal de partido morado, coordinó para que todos los senadores, diputados y síndicos actuales con posicionamientos sostenidos mantuvieran sus candidaturas. Las encuestas fueron la clave para definir conflictos que parecían insalvables entre peledeistas y aliados, el juego fue muy debatido pero diáfano.

Danilo Medina, por su parte, nunca ha parado de trabajar a lo interno de su partido, su aparente silencio le ha servido para consolidarse y ampliar sus simpatías en las bases del PLD, lo mismo que para establecer contactos con empresarios, círculos profesionales, asociaciones de productores, trabajadores organizados, con sectores religiosos y movimientos externos en sentido general.

Estos dos, Leonel y Danilo, que Juntos son dinamitas, ahora van pa’ la calle, como en los viejos tiempos a vencer a un PRD que luce rezagado y dividido. La disputa entre Miguel Vargas e Hipólito Mejía se mantiene al rojo vivo y es una lucha sin cuartel por espacios políticos, algo así como un toma y daca, “tú me tiras con las cajas y yo te doy con los cajones”.

El PLD definió su alianza con el Partido Reformista y mantendrá invariable su pacto con el Bloque Progresista que agrupa unas 14 organizaciones políticas, los del partido de gobierno tienen la ventaja de contolar una mayoría aplastante en el congreso y los ayuntamientos y junto a esto se agrega el hecho del buen posicionamiento que poseen Fernández y su partido a nivel nacional.

Está claro que este proceso eleccionario del 2010 será una plataforma para el año 2012, todos los actores darán el todo por el todo con el objetivo de llegar a la meta con la mayor cantidad de representaciones al congreso y los ayuntamientos. Todo parece indicar, por cómo van los acontecimientos, que el PLD y aliados serán los grandes ganadores y con diferencias muy marcadas frente al PRD.