Luego de esta gran tormenta de primarias del PLD-PRD, a la que muchos llamaron “la guerra de los 6 años”, ahora los dominicanos nos merecemos unas vacaciones navideñas fuera de actividad política y de la fanfarria promocional de los miles de candidatos que competían por cargos electivos.
Aun nos retumban los oídos de las estridentes bocinas de las llamadas “Disco light” que usan los candidatos para promoverse a ritmo de merengue de calle, bachata, salsa o reggaetón.
La contaminación visual aun se percibe en nuestras retinas por la inmensa cantidad de letreros, vallas, cruza calles, bajantes, volantes, propagandas en vehículos que los cubrían por completo y todas las cosas que jamás nos podíamos imaginar, como esos afiches con photo shop donde los candidatos parecen mas a sus nietos que a ellos mismos.
Los niveles de creatividad improvisadas de los políticos dominicanos para hacer llegar sus mensajes a los electores no tiene madre. En definitiva la gente se las inventa todas y a cualquier precio para hacer llegar su propuesta electoral.
Ahora que ya estamos en pleno diciembre y que la gente tiene su sueldo 13 en los bolsillos, hay que darle un tiempo familiar y de paz espiritual, que se paren los escándalos y ruidos, incluso las impugnaciones, merecemos un respiro de aliento todos los dominicanos y dominicanas que aspiramos a un país con métodos diferentes de campaña electoral y mas civilizados.
Los candidatos seleccionados y los que no alcanzaron los números para ser escogidos, aunque tuvieran una mejor propuesta que los ganadores, todos deben unirse en franca camaradería partidaria para que el nuevo año nos llegue sin traumas ni tormentos en lo que a candidaturas se refiere.
El próximo año 2010 nos trae muchas esperanzas y nos augura un ligero crecimiento económico. Esas bonanzas que van de la mano con la estabilidad macroeconómica de la nación, debemos aprovecharla, gobernantes y gobernados, para impulsar el desarrollo del país y sus instituciones, así como para alcanzar algunos cambios estructurales.
Aun nos retumban los oídos de las estridentes bocinas de las llamadas “Disco light” que usan los candidatos para promoverse a ritmo de merengue de calle, bachata, salsa o reggaetón.
La contaminación visual aun se percibe en nuestras retinas por la inmensa cantidad de letreros, vallas, cruza calles, bajantes, volantes, propagandas en vehículos que los cubrían por completo y todas las cosas que jamás nos podíamos imaginar, como esos afiches con photo shop donde los candidatos parecen mas a sus nietos que a ellos mismos.
Los niveles de creatividad improvisadas de los políticos dominicanos para hacer llegar sus mensajes a los electores no tiene madre. En definitiva la gente se las inventa todas y a cualquier precio para hacer llegar su propuesta electoral.
Ahora que ya estamos en pleno diciembre y que la gente tiene su sueldo 13 en los bolsillos, hay que darle un tiempo familiar y de paz espiritual, que se paren los escándalos y ruidos, incluso las impugnaciones, merecemos un respiro de aliento todos los dominicanos y dominicanas que aspiramos a un país con métodos diferentes de campaña electoral y mas civilizados.
Los candidatos seleccionados y los que no alcanzaron los números para ser escogidos, aunque tuvieran una mejor propuesta que los ganadores, todos deben unirse en franca camaradería partidaria para que el nuevo año nos llegue sin traumas ni tormentos en lo que a candidaturas se refiere.
El próximo año 2010 nos trae muchas esperanzas y nos augura un ligero crecimiento económico. Esas bonanzas que van de la mano con la estabilidad macroeconómica de la nación, debemos aprovecharla, gobernantes y gobernados, para impulsar el desarrollo del país y sus instituciones, así como para alcanzar algunos cambios estructurales.
0 comentarios:
Publicar un comentario