Sigueme en Twitter

Liderazgo vs Clientelismo - Gobernanzas

lunes, 27 de enero de 2014

Juan Pablo Duarte, hoy - Gobernanzas




Un día como hoy de 1813, en la Ciudad Colonial, Santo Domingo, antigua España Colonial, nace Juan Pablo Duarte Díez. Un hombre liberal, visionario y activista político dominicano. Este gran hombre está considerado,  junto a Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, uno de los Padres Fundadores de la República Dominicana. Ideó y presidió la organización político-militar clandestina La Trinitaria, creada para luchar contra la invasión haitiana y por la independencia nacional.



Siempre fiel a sus ideales de libertad, Duarte supervisó y financió la guerra de independencia llevada a cabo por sus compañeros de lucha, lo que derivó en su ruina económica. Su liderazgo lo convirtió en blanco de infamias que lo llevaron a ser expulsado de la nueva nación en varias ocasiones.  


Sus ideales democráticos, aunque un tanto imprecisos por la época en que le tocó vivir, han servido como principios rectores para la mayoría de los gobiernos dominicanos. Su iniciativa lo convirtió en un mártir político a los ojos de las generaciones posteriores. La defensa del interés nacional por encima y en contra de cualquier poder extranjero lo hace ser un gran nacionalista y digno representante del merito de padre de la patria.


Estamos seguros que si Juan Pablo Duarte estuviera vivo al día de hoy, se hubiese sentido orgulloso de la postura del presidente Danilo Medina frente a la empresa canadiense Barrick Gold Pueblo Viejo, también en cuanto a la gallarda postura del Tribunal Constitucional y su sentencia 168-13 que define el papel del Estado dominicano frente a los extranjeros que residen en nuestra nación. De igual manera, ante el correcto plan de regulación de inmigrantes que se plantea el gobierno central dominicano.


Duarte sostuvo fuertes desacuerdos con sectores conservadores, en especial con el terrateniente Pedro Santana, quien consideraba inviables las ideas independentistas de Duarte.  Sin embargo, hoy existen hombre y mujeres que bajo en manto perverso de una ONG pagada por organismos internacionales ajenos al interés patrio, se arrodillan ante el dinero corruptor y como dignos representantes de Pedro Santana se desgalillan hablando en contra de nuestro país y de todas las medidas que mantengan en alto la dignidad nacional.  


Para los que dicen que Duarte no fue un hombre de acción y que su activismo se limitaba a la parte teórica gerencial de la lucha independentista, es bueno aclarar que en 1842, Duarte se convirtió en oficial de alto rango de la Guardia Nacional, dirigida por el Gobierno haitiano. En 1843 participó en la Revolución Reformista contra la dictadura de Jean Pierre Boyer, quien amenazaba con invadir la parte occidental de la isla con intención de unificarla.


El 16 de julio de 1838 Duarte fundó  la sociedad secreta “La Trinitaria”, esta era algo así como una estructura político-partidaria que ayudó a socavar la base de la ocupación haitiana. Algunos de sus primeros miembros incluyeron: Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandro Pina, Jacinto de la Concha, Félix María Ruiz, José María Serra, Benito González, Felipe Alfáu y Juan Nepomuceno Ravelo (más adelante se unirían Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, adquiriendo un rol protagónico junto a Duarte).


Dos años más tarde, en el 1840, fundaron la Sociedad “La Filantrópica” con el fin de adoctrinar y propagar las ideas nacionalistas. Esta sociedad jugó un papel importante en la lucha por la Independencia, pues a través de ella fueron escenificadas piezas teatrales que indirectamente criticaban el orden establecido. Mediante esta entidad los trinitarios realizaron una importante labor de propaganda política.


Luego de haber sido obligado a salir de su tierra en condición de exiliado político, Juan Pablo Duarte arribó a Santo Domingo el 15 de marzo de 1844, días después de haber sido declarada la independencia nacional, cargado con las armas que había comprado en Curazao con el dinero de su propia familia y siendo recibido apoteósicamente como Padre de la Patria. De inmediato, fue designado general del ejército y vocal de la Junta Central que gobernaba la naciente república. 


Desafortunadamente y como ley de vida, Duarte, muere el 15 de julio de 1876, en Caracas, Venezuela. Podemos decir En Alta Voz que el pensamiento y la acción que  nos dejó como legado histórico nuestro padre de la patria, Juan Pablo Duarte, hoy están siendo seguidos por los buenos y verdaderos dominicanos. Al igual decir que el bochornoso comportamiento del vende patria, Pedro Santana, tiene sus seguidores en los malos e indignos dominicanos que por unas cuantas monedas ofenden y traicionan como Judas el interés patrio.


Síguenos a través de las redes sociales:
Facebook: Gobernanzas
Twitter: Gobernanzas
Youtube: Gobernanzas


0 comentarios:

Publicar un comentario

Gobernanzas

Gobernanzas
Programa de televisión: Panel, Entrevistas, Noticias y Comentarios.