Por Jesús Belén
A pocas horas de haber transcurrido el proceso electoral, y
sin siquiera esperar pasar los nueve días de duelo y dolor reglamentarios por
la gran pérdida de su “Papá”, los del PPH han arremetido inmediatamente contra
Miguel Vargas y sus seguidores, al tiempo que tratan de quitarle brillo al
triunfo legítimo y legal de Danilo Medina y el PLD en las pasadas elecciones.
Hoy culpan a los Miguelistas de su derrota, aquellos que
ayer decían que ganarían las elecciones con o sin Miguel, esos que
menospreciaron al equipo político del presidente de su partido negándose a
integrarlos a la dirección de su campaña, los mismos que no cumplieron con el protocolo firmado por ambas
partes para asignarle el 47% obtenido por Miguel en la convención del PRD.
Los acuerdos entre el sector de Hipólito Mejía y Miguel Vargas
Maldonado incluían asumir responsabilidades electorales en su equipo de campaña
y asumir posibles cargos en el gobierno que soñaron los seguidores de Mejía, pero
ese gabinete mental se lo repartieron como
gran pastel entre los suyos y se fueron a vacacionar para Europa. La realidad
es que perdieron las elecciones por su mal candidato y ahora andan buscando
culpables externos.
Desesperados y presurosos, convocaron a la Comisión Política
de forma amañada y encabezada por el presidente en funciones de su partido,
Andrés Bautista y suspendieron al presidente de su partido, Miguel Vargas
Maldonado, junto a otros altos dirigentes perredeístas. No se presentaron razones
valederas por las cuales su presidente institucional no estuvo presente allí. Así
actúan los “gallolocos” de la política.
Sin hacerse esperar, Miguel Vargas Maldonado, convocó el
Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y en
dicha asamblea fue declarada nula la convocatoria de la Comisión Política que
encabezó Hipólito Mejía 48 horas antes y fueron dejadas sin efecto todas las
decisiones, incluida la suspensión de Vargas como presidente del partido, junto
a otros dirigentes y la expulsión de otro grupo.
La asamblea del CEN destituyó a Andrés Bautista como
presidente en funciones del PRD y lo sometió a la Comisión de Control de Disciplina
junto a Hipólito Mejía, Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez. En dicha
asamblea fueron aprobadas nueve resoluciones y contó con la asistencia de 1,356
miembros (68%) de los 2,307 integrantes, lo que le da absoluta legalidad
estatutaria.
Los seguidores de Hipólito Mejía se están empeñando, de
forma directa y a través de su instrumento mediático “no partidista”,
Participación Ciudadana”, en desmeritar y quitarle brillo al triunfo, legal y legítimo,
obtenido por Danilo Medina, Margarita Cedeño de Fernández y el PLD en el recién
pasado proceso electoral. Haciendo maldad, tratan de echarle una pasta de jabón
de cuaba al sancocho que han de disfrutar todos los dominicanos y dominicanas
sin distingos ni exclusiones.
Tratan de colocar su propia agenda de caos y desorden por
encima de la agenda nacional. Quieren que Danilo no pueda hacer un gobierno
ético y moral, pretenden impedir que el próximo sea un gobierno al servicio de
los que menos pueden y que desde ya promete atacar la pobreza extrema y crear
400 mil empleos dignos y de calidad, esta gente solo piensa en sus propios intereses,
para muestra, ahí están los resultados de sus gestiones y desempeños en la
administración pública y partidaria.
Luego de intentar hacer colapsar el sistema de cómputos de
la Junta Central Electoral con intensos “crackeos” y “hackeos” comprobados por
especialistas en la materia, habiéndole fracasado su plan de incidentar a lo
interno del organismo comicial alegando un fraude por parte de los ganadores de
las elecciones, ahora que ya están perdidos y derrotados ante la sociedad y sin
explicaciones para sus seguidores, a los PPH les ha caído el síndrome del perro
del hortelano que “ni come ni deja comer”.
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