El arte de la guerra en campañas electorales

Por Jesús Belén

Conversando recientemente con Danilo Medina y mi camarada Carlos Tejada sobre tácticas, estrategias y políticas de comunicación, el primero nos decía: Chino y Belén, esto es una guerra y en cada escenario de nuestro accionar se libra una gran batalla.

Acto seguido, mi colega y yo nos miramos fijamente a los ojos y asentimos con nuestras cabezas en lenguaje no hablado como si nos recordáramos de nuestras viejas enseñanzas marxistas sobre “el arte de la guerra”, “tácticas y estrategias”, “los generales ante sus tropas” y “cómo vencer al enemigo”.

Danilo Medina es un hombre extraordinario. Es uno de esos personajes que la vida pare y lo coloca en el mismo trayecto del sol con el que ha de alumbrar su pensamiento. Un hombre que sabe lo que quiere, por qué, cómo y cuando conseguirlo. Danilo te mira, piensa, calcula y al mismo tiempo te elabora el pensamiento que posteriormente ha de salir de sus labios. Sagaz, audaz, ágil, veloz, humilde y fuerte, es todo un comandante ante un ejército en lucha.

El gran estratega Sun Tzu en su libro “El arte de la guerra” nos dice: “La guerra es un asunto de importancia vital para el Estado; un asunto de vida o muerte, el camino hacia la supervivencia o la destrucción. Por lo tanto, es imperativo estudiarla profundamente.

Aunque los social-pacifistas del mundo han condenado siempre las guerras como algo atroz y bárbaro, también debemos reconocer que las guerras han sido el origen para la paz, el desarrollo y el progreso de la humanidad. En política, esta se manifiesta como el arte de alcanzar metas y objetivos sin caer en las luchas militares entre estados, clases sociales y grupos de poder.

“La política significa aquello que hace que el pueblo esté en armonía con su gobernante, de modo que le siga donde sea, sin temer por sus vidas ni a correr cualquier peligro. El clima significa la noche y el día, el frío y el calor, días despejados o lluviosos, y el cambio de las estaciones. El terreno implica las distancias, y hace referencia a dónde es fácil o difícil desplazarse, y si es campo abierto o lugares estrechos, y esto influencia las posibilidades de supervivencia. El comandante ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y disciplina. Por último, la doctrina ha de ser comprendida como la organización del ejército, las graduaciones y rangos entre los oficiales, la regulación de las rutas de suministros, y la provisión de material militar al ejército”. Sun Tzu, valorando los cinco factores fundamentales para la guerra.

Sun Tzu autor del Arte de la Guerra

Cuando te involucras en un proyecto político de grandes repercusiones y nobles propósitos, es indudable que debes tener la visión gerencial necesaria para tocar el piano con los diez dedos y extraer buenas melodías de cada pulsación dactilar. Y es esto justamente lo que hace Danilo Medina para mantener a su lado una gran legión de seguidores.

Cualquiera que sea el motivo de la lucha entre los sectores (campaña electoral) es necesario que su líder máximo sepa manejar los famosos siete factores claves para ganar una guerra. Esta es una de las razones por la que todos los grandes estrategas de mercados y asesores de marketing político a nivel internacional han de estudiar al maestro Sun Tzu.

¿Qué dirigente es más sabio y capaz?

¿Qué comandante posee el mayor talento?

¿Qué ejército obtiene ventajas de la naturaleza y el terreno?

¿En qué ejército se observan mejor las regulaciones y las instrucciones?

¿Qué tropas son más fuertes?

¿Qué ejército tiene oficiales y tropas mejor entrenadas?

¿Qué ejército administra recompensas y castigos de forma más justa?

Saber administrar las palabras y el silencio, exhibir aparente debilidad y presentar tu fortaleza cuando las circunstancias te lo requieren, es condición indispensable para todo gran estratega político en cualquier estadio o sociedad. Practicar el criterio de la unidad de los contrarios y saber en cuales circunstancias expones a tus fuerzas a una batalla definitiva, indiscutiblemente no se aprende sacando ñames en tierras húmedas.

Hoy día, con las actuales condiciones constitucionales, Danilo Medina posee el mayor nivel de aceptación en la ruta, con proyección creciente, de su candidatura presidencial. En los lugares más recónditos del país, en los distintos sectores sociales que intervienen en el desarrollo de nuestra creciente economía, Danilo Medina es el político mejor valorado y con la menor tasa de rechazo.

Durante cerca de dos años de silencio mediático, provocó un gran ruido político concentrado en la construcción de su proyecto presidencial. Renunció al estado, reagrupó sus fuerzas, arengó a sus generales junto a sus tropas, consultó a los empresarios y a los poderes fácticos, preguntó a los pobres e indigentes: ¿que esperan ustedes de un presidente? Y al escuchar todas estas opiniones con preguntas y respuestas, ahora tiene la mejor y más completa propuesta de gobierno para las elecciones del 2012.

Danilo Medina posee una gran fortaleza en el cuerpo legislativo y municipal del PLD, pero nunca ha usado las mismas para enfrentar o medir fuerza con el primer mandatario quien también es presidente de su partido. Sencillamente trabaja, armoniza y mantiene la disciplina partidaria necesaria para esperar el momento adecuado que le permita llegar a la presidencia de la república.

Escuchando a Danilo y observando sus acciones como todo gran estratega político, entonces y solo entonces, puedes concluir diciendo: Danilo Medina es un gran estratega y armador a lo interno del PLD, un político con visión de país, condiciones que junto a los dos millones dos cientos mil firmas entregadas a Leonel Fernández recientemente, las cuales se convertirían en votos, harán que este hombre llegue en coche al palacio nacional el 16 de agosto del 2012.