Hipólito Mejía y la espada de San Miguel

Por Jesús Belén

Para la tradición católica, San Miguel Arcángel es el ángel más querido y amado de Dios, es considerado como un santo patrón y protector. De acuerdo con estos criterios mágico-religiosos, en nuestro país este santo es designado como el Patrón de las Fuerzas Armadas. Ya que de acuerdo a los acápites bíblicos del Apocalipsis, “San Miguel venció al diablo”.

Mis lectores se preguntarán que de dónde saqué ahora estanoble inclinación por las concepciones mágico-religiosas, escenificadas por las distintas entidades representativas del bien y del mal, de la luz y las tinieblas, que durante siglos se mantienen como parte del folklore y las costumbres de los pueblos del mundo. Estemos de acuerdo o no con estas manifestaciones, debemos reconocer que son una realidad viviente en nuestras culturas.

La verdad es que yo mismo estoy sorprendido por estastendencias fetichistas de mi parte, pero bien, manos a la obra. Lo cierto es que el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado se ha aferrado en la posición de protector impertérrito de su organización política aunque para esto tenga que vencer y sepultar a Hipólito Mejía a quien ha definido como el ánima del mal en ese partido que fundara Peña Gómez.

Corre en vox populi que el flamante candidato perredeísta, Hipólito Mejía, habría dicho a un productor de programas radio-televisivos y muy allegado al presidente Fernández: “A Miguelito lo quebré, lo tengo vendiendo sus propiedades y ahora lo voy a sacar del PRD peor que como le hice a Hatuey Decamps, lo sepultaré políticamente”.

Y como, efectivamente, “guerra avisada no mata soldado y si lo mata es por descuidado”, Miguel Vargas se transformó en San Miguel Arcángel, tomó su espada y se pertrechó en su PRD, como su patrón, guardián y protector. Como siempre a Hipólito se le fue la boca y ahora Miguel trabaja para impedir que el guapo de Gurabo llegue al poder y lo eche junto a todos sus seguidores del glorioso PRD del jacho blanco.

Un aspecto importante que se está evaluando seriamente en la margen que dirige Vargas Maldonado es el hecho de que los Hipolitistas habrían pactado con su candidato vice presidencial, Luis Abinader, para que este sea el próximo candidato presidencial del PRD para el 2016, en caso de ellos alcanzarla presidencia de la república. De acuerdo a esta aseveración Miguel Vargas no está en su agenda política ni en presente ni en futuro.

Este feo engranaje de piezas variopintas para una misma maquinaria política se ve difícil para poder engrasarla, afinarla y ponerla en marcha en la ya iniciada ruta hacia el poder mediante las elecciones del 20 de mayo del próximo año. Miguel no pondrá su PRD ni su dinero al servicio del candidato Hipólito Mejía, esa es una verdad axiomática.

Barco que se hunde, tripulantes al agua. Viendo el oscuropanorama que le acecha al candidato perredeísta, Hipólito Mejía, ya se ve cómo a nivel nacional y en el exterior gran parte de los coordinadores de su campaña le han renunciado para pasar a formar parte del equipo que preside el candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina.

Hipólito Mejía y sus asesores han tratado de tirar una humareda con encuestas ilógicas y carentes de toda veracidad y todo esto con el propósito de esconder su cruda realidad. Están dividos y sin posibilidades de reencontrarse, es una lucha a muerte por el control y el futuro de ese partido. La historia dice claramente que el PRD dividido nunca ha ganado unas elecciones.Así que, señores del PRD, prepárense para una quinta derrota electoral.