El candidato del PLD y el paquete fiscal del gobierno

Por Jesús Belén

El candidato presidencial de un partido en el gobierno transita, hacia su meta, por una carretera de doble vía. Es como tener que comerse las peras verdes y las maduras. Este siempre tiene a su favor la buena gestión del presidente en ejercicio con todos sus planes sociales incluidos, pero también recibe el trago amargo de las medidas económicas impopulares que ha de tomar la actual administración de su partido.

En la actualidad, asistimos a un bufete de medidas económicas servidas por el gobierno de Leonel Fernández, las que según su Ministro de Economía Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, “de no hacerlo, estaría en peligro el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y con ello, la estabilidad económica del país”.

Arturo Martinez Moya y Temístocles Montás

El controversial tema está activamente sobre el tapete y no es para menos. Reinaldo Pared Pérez, Presidente del Senado y Secretario General del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), solicitó al gobierno dialogar con los sectores que serán afectados con los nuevos impuestos que serian aprobados por los legisladores peledeistas y de la oposición.

Una cantidad considerable de legisladores seguidores del virtual candidato presidencial del PLD, Danilo Medina, han expresado que no votarán por la reforma impositiva propuesta por el gobierno por considerar que daña seriamente las posibilidades electorales de su líder político. De su parte, la dirección del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) hizo un llamado a todos los sectores organizados de la sociedad a oponerse al proyecto fiscal sometido por el Poder Ejecutivo.

A la luz del análisis mercadológico y político electoral esta situación habría que verla dentro del marco de las fortalezas y las debilidades del candidato oficialista. Los resultados de la ensenada crucial en la que parece estar inmerso el próximo candidato del PLD, Danilo Medina, no serían muy catastróficos toda vez que las ventajas comparativas frente al candidato del partido opositor, Hipólito Mejía-PRD, les resultaran mas ventajosas que desfavorables.

Habiendo llegado Hipólito Mejía a su techo electoral, 48% según dos de las firmas encuestadoras de mayor prestigio en el país, proclamado ya, con su candidato vicepresidencial y corriendo en las calles, a partir de ahora a Hipólito solo le queda bajar y bajar, y esto sucederá cada vez que abra la boca o le quiten por momentos la camisa de fuerza con la que lo tienen amarrado sus asesores.

Mejía gobernó el país por cuatro largos años, periodo de “las vacas flacas” que nadie quiere recordar. Los más pobres y siempre burlados gritan ¡Nooo, por favor! y el empresariado nacional víctima de su gestión se asusta solo con su presencia en los medios. La JP Morgan asegura el riesgo que implica para la estabilidad económica del país el tan solo hecho de Hipólito Mejía como candidato presidencial del PRD.

Danilo Medina, pragmático, calculador y objetivo dice: “Estas medidas son un trago amargo, porque se producen en medio de una campaña electoral, en un año electoral, el año electoral es de mayo a mayo y ahora estamos en junio, entonces eso, quiérase o no, afecta la popularidad del Gobierno, y si se afecta la popularidad del Gobierno, afecta la popularidad del partido, y si se afecta la popularidad del partido, el candidato del partido va también a quedar afectado con esa medida”.

Nada más acertado que estas consideraciones emitidas por el candidato Danilo Medina. Estas encajan perfectamente en su slogan de campaña: “Corregir lo que está mal, Continuar lo que está bien y Hacer lo que nunca se hizo”. Visión estratégica que permite un cierto distanciamiento del candidato oficial de las medidas económicas impopulares de su gobierno pero sin distanciarse de su partido y sobre todo sin que el presidente se sienta enfrentado.

Ahora el tiempo es el mejor aliado de Danilo Medina. A un año de las elecciones del 20 de mayo del 2012, corresponde al equipo estratégico de campaña del próximo candidato oficialista aunar esfuerzos y pactar con el equipo económico del gobierno alternativas sociales y políticas de comunicación que ayuden al país a ver el presente y futuro de la nación de cara a las próximas elecciones nacionales.

El pueblo Dominicano tendrá la oportunidad de escoger entre la propuesta de gobierno del candidato de un partido que ha llenado el país de obras, las que, junto a la estabilidad macroeconómica de la nación, son una excelente carta de presentación para exhibir. Del otro lado tenemos al candidato de un partido como el PRD que encarna la representación del caos económico y el desorden institucional.