María Isabel Soldevila
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Santo Domingo
Danilo Medina se ve relajado. Ha tenido once años para preparar la que entiende será su revancha. En 2011, a un año de las presidenciales y doce después de su derrota ante Hipólito Mejía, dice que, esta vez, va “en coche”.
Hace 4,017 días (desde las elecciones de 2000) que depura el discurso, afila las estadísticas y estratifica un plan de nación que excede los cuatro años que le tocaría gobernar si consigue, primero, el favor de su partido el 26 de junio de este año, y luego el del país, el 20 de mayo de 2012.
Este hombre, que en 2007 exclamó “me venció el Estado”, tras una campaña interna en la que enfrentó al presidente Leonel Fernández por la candidatura del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), reveló que cuenta ahora con el apoyo del mandatario quien, dijo, encabezará uno de los tres frentes de campaña que abrirá ese partido para las elecciones del año 2012.
“El Presidente va a participar en la campaña. Problablemente el PLD va a tener tres frentes de campaña, que va a ser un privilegio para nosotros. Un frente por el Presidente, un frente por el que encabece la segunda posición y otro por quien encabece la primera”, dijo el precandidato.
Una victoria de quien resulte candidato del PLD -se ha analizado- necesitará del aval del presidente Fernández.
“Esto es la combinación del esfuerzo de todos. Del partido, del Presidente, del candidato. Es una sumatoria”, dijo Medina. “Sin ser candidato tengo el 40% de la población, eso es mucho...
más lo que me den, voy en coche, voy en coche”. “¿Con los votos del Presidente?”, preguntó el director de LISTÍN DIARIO, Miguel Franjul. “Claro”, respondió.
Más allá del PLD
El precandidato cuenta con el sector externo -a pesar de los anuncios de que el Partido Reformista no irá como aliado a las elecciones- y dice que el Bloque Progresista se mantendrá, aun en la ausencia del Presidente de la contienda electoral.
“Me ha dado un empuje extraordinario el sector externo que se ha organizado alrededor de mí, que no lo tiene el PLD. Sé que el Bloque Progresista se va a mantener y va a ser ampliado, porque tengo conversaciones con varios partidos que lo que están esperando es que yo sea candidato”, dijo Medina, aunque se rehusó a divulgar nombres.
Su número dos
La primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, que declinó el pasado 25 de abril a su precandidatura, ha sido mencionada como posible compañera de boleta de Medina, de alcanzar éste una victoria en las primarias del partido morado. “No me gusta cruzar el puente antes de llegar al río.
Tengo primero que ser convertido en candidato y los estatutos dicen que el candidato tiene derecho a escoger a su compañero de boleta”, respondió ante la pregunta de si le gustaría tener a Cedeño vicepresidenta. “Yo no sé si la primera dama está interesada en la vicepresidencia.
Sé que quiso ser candidata a la presidencia de la República, y no he hablado con ella todavía. Pero el mercado dirá”, reflexionó Medina, que no parece tener prisa.
ENTRE EL CANDIDATO Y EL PARTIDO
Como las mareas, en su discurso Danilo Medina se acerca y se aleja del Partido de la Liberación Dominicana y de la gestión del actual gobierno.
Las victorias, la fuerza de la maquinaria electoral, son elementos que destaca del PLD y que favorecen a su candidatura. “El voto más duro es el del PLD. Somos el partido más grande de la República Dominicana y hemos ganado en 2004, 2006, 2008 y en el 2010 y vamos a volver a ganar”, dijo ayer.
Pero Medina se asegura de verse independiente, desligado de temas en los que el desgaste afecta a su partido. “La candidatura mía renueva al PLD”.
En un tema que se perfila como “caliente” en la campaña, la corrupción Danilo Medina es contundente: “Lo que no puedan hacer los partidos, lo harán los candidatos. Yo asumo personalmente la lucha contra la corrupción”, aseguró el aspirante a la presidencia de la República.
Desde el 2000
Han pasado once años desde que Danilo Medina se acercó por primera vez a la presidencia de la República. Cambiaron, en ese proceso, el PLD y el PRD; cambió Hipólito Mejía y también él.
Es por esas transformaciones -aseguró Medina durante el Desayuno del Listín- que de ser el candidato por el partido de gobierno el escenario será muy diferente al del año 2000. “Somo las dos mismas personas, pero todo ha cambiado”.
Para Medina, las características que en ese momento favorecieron a Hipólito Mejía ya no están. “Era un candidato fresco, se le vendía como un funcionario exitoso que no estaba contaminado con nada. Hoy es un referente”.
En una afirmación que adelanta los matices que tomará la campaña, Medina dijo que en el PLD se harán cargo de “hacer memoria” sobre la gestión presidencial de Mejía entre 2000 y 2004 para la nueva generación de votantes que no la “vivió”.
Otro PLD
En 2000, reflexiona el aspirante a la presidencia, “el PLD era un partido pequeño, minúsculo, con apenas 14,000 miembros”. Le faltaban, razonó Medina, raíces en la sociedad. “Venía de la realización de un gobierno donde se nos vio como impostores.
La sociedad siempre creyó que la reforma de 1994 era para que el doctor Peña Gómez fuera presidente de la República y que nosotros nos metimos en el medio. No se nos reconocía el derecho de buscar el poder”.
Medina, quien fue secretario de la Presidencia, dijo que el gobierno de 1996-2000 fue “el mejor del PLD”, pero “asediado por la sociedad. Hubo cientos de huelgas y fuimos estigmatizados con la consigna del ‘comesolismo’ que mostraba el desprecio de la sociedad.
Te la decían como forma de expresar el odio que sentían por nosotros”, recordó. “Hoy el PLD es un partido gigantesco, el más grande de la historia dominicana”.
Medina dio gracias a Dios por la ocasión de intentar nuevamente llegar a Palacio.
“Yo estaba esperando esta segunda oportunidad. Me siento un político acabado (depurado). Estoy preparado para gobernar a República Dominicana. Tengo mi propio proyecto de país”.
Vía: ListinDiario
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