Tramo final de la campaña de Danilo

En el tramo final de una campaña electoral se pone a prueba la efectividad o no de los diseños estratégicos de los principales contendores en ese proceso. La competencia electoral es un juego de ideas comparadas, propuestas políticas, imagen pública, estructura partidaria y un buen manejo de los tiempos en la aplicación de las estrategias.

Una buena asesoría de campaña electoral es imprescindible en estos tiempos para ganar unas elecciones, por lo visto, muy reñidas. Indiscutiblemente que en estos pasos andan los candidatos presidenciales Danilo Medina y su principal contendor, Hipólito Mejía. Expertos brasileños, argentinos, españoles y puertorriqueños toman notoriedad en el actual proceso electoral dominicano.

Entramos ya al último mes de la campaña

Ahora viene la definición de quién se quedará con el triunfo de esta “guerra sin cuartel” hacia la presidencia de la república. Pasamos ahora a la parte fuerte y difícil del mapa de estrategias políticas para ganar. De las acciones y movimientos que se produzcan a partir de este momento depende quién ganará las elecciones del 20 de mayo.

Danilo Medina inició su campaña con una buena propuesta argumental y programática que lo hacía diferenciar del actual gobierno de Leonel Fernández, que no lo alejaba de su partido y que se presentaba como un cambio hacia delante y sin el uso de la reversa en su marcha hacia el Palacio Nacional. De ahí el slogan: “Corregir lo que está mal, Continuar lo que está bien, Hacer lo que nunca se hizo”.

Posicionamiento

Una vez fue logrado con efectividad este paso de definición de la candidatura de Danilo, como un candidato con su propio librito, como él mismo lo ha repetido tantas veces, se pasó a la segunda parte de la campaña: “Danilo, el mejor cambio; el cambio seguro”. Aquí vemos la consolidación de la fase argumental o programática de la campaña. Ya se ha dejado claro ante los electores que con Danilo como presidente se ha de producir un verdadero cambio económico y social en el país.

Imagen del candidato

Ahora podemos apreciar que se ha producido un crossover programado en este tramo de la campaña. Se ha pasado de la parte argumental y programática, a la parte emocional y de personalización del candidato. Ahora vemos a Danilo Medina, junto a su esposa y sus hijas, sus maestros y compañeros de escuela y universidad, los lugareños de su natal “Arroyo Cano” que hablan de su vida y de la gran persona que él siempre ha sido. Esta es una verdadera campaña con dirección estratégica y asesoria profesional.

Podemos afirmar que la campaña de Medina sigue los cuatro componentes estratégicos: el mensaje, los grupos objetivo, los medios y el manejo de los tiempos. Esto último, es verdaderamente clave en un proceso electoral. Un buen mensaje emocional usado en el primer tramo de la campaña; así como un mensaje argumental y programático aplicado al final de la campaña es como “gastar pólvora en garza”. Un mensaje fuera de tiempo, es perdida doble: pierdes el tiempo y también el dinero.

Uso de los medios

El efectivo uso táctico de la prensa, la utilización de la radio como principal medio para difundir la parte argumental, la combinación perfecta de la televisión para mezclar lo argumental, lo emocional y la personalización del candidato, las vallas, afiches, gorras, camisetas, volantes, banderines y demás, dan un sentido de fortaleza y poder en la campaña de Danilo.

Unidad partidaria

La fuerza política estructural que acompaña a Danilo en esta ruta hacia la presidencia de la República, es sencillamente descomunal y poderosa. La movilización de un partido totalmente unificado y hacia una misma dirección, cosa que no ocurre con su oponente del PPH, es clave para ganar en todo proceso. Cuatro frentes de trabajo en procura de un mismo objetivo: retener el poder en primera vuelta y propinarle la quinta pela al PRD-PPH.

No habiéndose desarrollado una tercera fuerza política electoral que pueda restarle votos a ningunos de los candidatos de los partidos principales, siendo muy escasos los votos indecisos, existiendo una buena fidelización del voto duro de ambos partidos, entonces, debemos concluir que las elecciones se definirán en una primera vuelta.