El CES acuerda como llegar al pacto fiscal

Santo Domingo

La comisión ejecutiva del Consejo Económico y Social (CES) acordó ayer que el proceso de discusión para llegar a un consenso para una reforma fiscal abarcará tres puntos: principios orientadores del pacto, programa de consolidación fiscal de corto plazo con miras al cierre del presupuesto 2012 y la formulación del presupuesto de 2013, así como una agenda de reforma estructural requerida para la implementación de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END).

El primer encuentro del CES estuvo presidido por monseñor Agripino Núñez Collado; por el equipo gubernamental estuvieron los ministros de Hacienda, Simón Lizardo, y de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Temístocles Montás.

Núñez Collado explicó, con relación a los principios orientadores del pacto fiscal, que se acordaron como principios la integralidad, gestión fiscal orientada al desarrollo humano y productivo sostenible; participación y contraloría social, racionalidad y calidad de la gestión del gasto público, corresponsabilidad fiscal, equidad, eficiencia, sostenibilidad fiscal, competitividad con crecimiento y desarrollo económico sostenible.

Informó que el programa de consolidación fiscal de corto plazo será abordado en sesiones permanentes en las próximas dos semanas.

“Para garantizar una participación amplia y activa de todos los sectores de la vida nacional, el miércoles 10 de octubre será anunciado el mecanismo que se utilizará para tales fines”, explicó.

En tanto, Montás advirtió que el país se expone a una insostenibilidad financiera si no se toman medidas respecto al gasto y al ingreso gubernamental como se propone en la reforma tributaria que se trata de pactar.

Aseguró que con el actual nivel de déficit del sector público consolidado, que el año en curso bordeará el 8% del producto interno bruto (PIB), es imposible que el país pueda seguir operando, pues el próximo año habrá que pagar RD$17,000 millones solo en intereses de la deuda.

Explicó que también habrá que invertir en educación básica el 4% del PIB, el 0.5% para la universitaria, es decir un incremento de casi 1.5% del PIB en el gasto educación.

“Si no se toman medidas, el Gobierno central terminaría el año que viene con un déficit superior al 5% del PIB, que puede situarse próximo al 7% si se agrega el déficit del Banco Central”, advirtió.

Montás se fue más lejos en su afirmación cuando predijo que todo esto puede muy bien conducir a una debacle de la economía, que se reflejará inmediatamente en un incremento de la tasa de cambio, que es un factor de estabilidad. Recordó que precisamente la caída de ese factor disparó el dólar a casi sesenta pesos cuando la crisis bancaria 2003-2004.

Copardom
Cuestionado sobre el tema, el presidente de la Confederación Patronal Dominicana (Copardom), Jaime González, rechazó la propuesta de reforma fiscal por considerar que no es integral y que no establece austeridad en el gasto público y tampoco señala metas macroeconómicas.

Advirtió que la propuesta presentada generará efectos negativos en el empleo y la formalidad de las actividades productivas.

González sostuvo que como consecuencia del desempleo y el incremento de la informalidad que conllevaría la aplicación de una reforma fiscal como la propuesta, se generaría en el Sistema Dominicano de Seguridad Social, amenazas inmediatas en el Seguro Familiar de Salud del Régimen Contributivo, incrementándose el desequilibrio y su sostenibilidad y permanencia en el corto plazo.

“Uno de los mecanismos más eficaces para combatir la pobreza es el empleo, lo que la reforma no toma en consideración. No se generarán más y mejores empleos, como tampoco se promoverá la inversión privada con medidas que tienden a distorsionar el desarrollo y la competitividad de las empresas”, advirtió González.

Consideró que la reforma debe buscar revertir la tendencia a la informalidad que desde años presenta el país y fomentar la creación de nuevas empresas y empleos. “La reforma debe abordar la racionalidad y la transparencia de la política de gasto”, afirmó.

 PRESUPUESTO
El viceministro de Hacienda y director general de Presupuesto, Luis Reyes, estimó que el país acumulará un déficit del sector público consolidado de RD$184,000 millones a diciembre de este año como resultado de las debilidades institucionales, lo que ahora obliga a las autoridades a impulsar un programa de ajuste del gasto oficial de 2% del PIB y una reforma tributaria para obtener otro 2% adicional. Consideró que mientras en el país no se establezcan topes para endeudamiento y gastos, con un sistema de consecuencias para los funcionarios que los violen, estos problemas se pueden repetir y habrá que recurrir a reformas para tapar agujeros. Expresó que este año la inversión pública subió al 6% del PIB, lo que significa un incremento de más de RD$50,000 millones con relación a lo que se venía invirtiendo en los últimos tres años. Reyes sostuvo que se acumularon, además, los elevados subsidios al sector eléctrico que demanda para este año US$1,230 millones, pero solo se presupuestaron RD$270 millones.